Resiembra 2022, un año particular ...

La práctica anual de realizar la “Resiembra otoñal” se refiere a esparcir semillas al voleo de alguna especie de invierno, (generalmente rye grass), sobre una especie de verano, durante los meses del otoño, en los cuales la temperatura de suelo es adecuada para lograr una rápida germinación. Durante las primeras semanas post implantación, los asesores profesionales del césped suelen ser elogiados de sus conocimientos y practicas sobre el manejo del campo de juego. Es el mejor momento donde conviven las dos especies al mismo tiempo; el Rye Grass resembrado que está muy activo y la carpeta de base de Bermuda (Cynodon Dactylon) que sigue creciendo. Pero “la carroza se convierte en calabaza” cuando comienza a bajar la temperatura. En este año particular, las heladas no pasaron desapercibidas en los primeros días de mayo y fueron más intensas que la media, tanto por la cantidad de días seguidos con registros inferiores a los 0°C como la duración de cada helada.

Anomalía de la temperatura durante Mayo 2022. Fuente: Servicio Meteorológico Nacional

 

Los primeros fríos es el momento donde la especie de verano (Bermuda), detiene su crecimiento, sus hojas se tornan de color ocre, pierden turgencia y se da lugar y espacio que se terminen de expresar las plantas ya nacidas de la resiembra. Esto sucede habitualmente todos los años. Pero en este año particular, se dió la combinación que las heladas fueron más intensas que lo habitual y nos encontramos atravesando un evento climático de “Niña” que trae asociado una anomalía en las lluvias: caen precipitaciones marcadamente inferiores a los promedios históricos. Dadas estas circunstancias climáticas es importante aclarar que el ryegrass es una de las especies con más requerimientos Hídricos y que el rango óptimo de temperatura de crecimiento es entre 16ºC y 25ºC.

 

Precipitación histórica (2011-2021) promedio mensual vs registros 2022. Fuente: INTA Castelar, Instituto de Clima y Agua

 

• El logro de las resiembras fue muy bueno. En general, hubo buena disponibilidad de humedad durante la implantación y las temperaturas fueron adecuadas. Pero, durante el mes de mayo, la falta de agua de lluvia combinado con las fuertes heladas, generaron enormes condiciones de estrés para las plantas resembradas, que se encontraban en inicio de macollaje. Aun con la posibilidad de regar, el riego no deja de ser complementario y frecuentemente con alguna limitación de calidad de agua.
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Vista de una resiembra, con el Rye Gras estableciéndose y la Bermuda clorótica.

 

Estas condiciones altamente desfavorables para el crecimiento y desarrollo de las resiembras hace que las plantas de rye grass se tornen cloróticas (falta de verde), débiles y estén más expuestas a otras fuentes de estrés como déficit de nutrientes o problemas de calidad de suelo de base, que normalmente se enmascaran con el crecimiento.

Resumiendo, la pobre performance de las resiembras es la combinación de:

- Amarillamiento repentino de la bermuda de base: cambio de color de verde activo a ocre-amarillo en muy pocos días, cuando normalmente la transición es gradual y a medida que la cobertura de verano pierde color, la resiembra gana espacio.
- Poco desarrollo de la resiembra (menor tasa de crecimiento y producción de hojas) por la combinación de falta de agua y temperatura
- Combinación del estrés continuado de falta de agua y junto con algún síntoma de déficit de nutrientes o toxicidad de base del suelo.

 

Jardín resembrado en donde se evidencia el franjeo del corte de la máquina y el déficit de crecimiento. Gentileza de Andrés Bucchino.

 

Esta situación se revertiría en cuanto tengamos un evento de lluvia que mejore las condiciones hídricas del perfil del suelo. Así mismo, encontrarnos con días alargándose, ayuda a tener más horas de luz para el crecimiento de las resiembras.

 

Departamento Técnico de Semillas Picasso